Vanidoso Pedro Sánchez

Has arrinconado al PSOE

Este dirigente político, que no líder del PSOE porque el liderazgo se gana con el ejemplo en primer lugar, con el carisma a continuación y con la fe en el proyecto que contagia a sus seguidores.

Pedro Sánchez que no fue ni alcalde de su pueblo, se propuso ser presidente de gobierno al precio que fuese; incluso al del ridículo. Perdiendo elección tras elección, ha propiciado los más desastrosos resultados electorales del PSOE, partido de Gobierno donde los hay o había.

Lo de Rajoy no es una cuestión de si gusta o no a la gente. De si ha permitido la corrupción en su partido o al menos, no la ha atajado con la debida contundencia. Un presidente de partido ha de permanecer en la soledad de la cumbre a efectos de vinculación personal con más que probables corruptos y ha de abstenerse de enviar recados y recaditos de apoyo a quien un juez ha determinado que existen fundados indicios de criminalidad para investigar a una persona cuando antes se decía imputar a uno tal o cuál delito, mucho más clarificador.

La verdadera cuestión es la Ley Electoral Española que no permite las listas abiertas y no puede descabezarse por el electorado ninguna de ellas, cuando la mayoría lo serían con toda probabilidad, pues conocido es el sistema de confección de listas que se basa en la adulación, el sí señor y el mande usted. Total, la ley les obliga en las votaciones a seguir las normas impartidas por su partido.

Pedro Sánchez, por su vanidad y fútil afán de ser presidente de gobierno, ha perdido una magnífica oportunidad para colocar al PSOE en una situación de oposición relevante. Para ello le bastaba con haber convenido con el PP una serie de acuerdos encaminados a realizar las reformas estructurales que el país necesita como agua de mayo. Hubiese mejorado su imagen política frente a su electorado cuando no había posibilidad alguna de alzarse con el cetro y el manto de armiño que anhelaba. Hubiese participado activamente con el partido ganador de las elecciones a pesar de Mariano Rajoy, porque la mayoría de los electores votan PP y no Rajoy aunque muchos sí lo hagan. ¿O es que acaso los votantes apoyan un partido atestado de presuntos corruptos? Y cuatro años después, convenidas así las reformas estructurales que han de incluir forzosamente otra ley electoral que determine el grado de democracia que el país requiere, que cada palo aguante entonces su vela y las siguientes elecciones elijan un Legislativo, un Gobierno y un Poder Judicial. Y no como ahora que es un totum revolutum. Aunque a muchos [partidos políticos] ya les está bien así.

Pedro Sánchez, envuelto en el manto de su vanidad ha muerto, como lo hizo Julio César, a quien sin duda admira, por Bruto, su ejecutiva federal a la que afrentó diciendo que no pensaba dimitir ni aunque se le pusiera en contra; buena lección de democracia, sí; al revés te digo para que me entiendas.

Pedro Sánchez descanse políticamente en paz. Aunque aún lo veremos de nuevo, ahora que están de moda otra vez los zombis, aquellos que nos presentó "La noche de los muertos vivientes".