Thursday, April 03, 2008

Impuestos nuevos sobre la vivienda

El pasado 23 de marzo, el Telegraph traía una noticia inquietante sobre un nuevo impuesto a las viviendas con vistas. Afortunadamente sólo se refiere a un nuevo arbitrio municipal en Gran Bretaña, pero en este mundo global todo acaba por contagiarse. Y más si viene del gobierno laborista, ahora que parece que en España vamos a repetir de gobierno socialista.

En efecto, se ha sabido que miles de viviendas van a hacer frente a un impuesto por tener buenas vistas, plazas de aparcamiento privadas en la calle o estar enclavadas en una agradable vecindad.

Los ministros implicados han confesado que los inspectores estatales están confeccionando una base de datos secreta que cubrirá finalmente 23 millones de casas en Inglaterra. En esta semana confirmará el gobierno que habrá subidas del impuesto municipal, hasta del 11 por ciento; más de cuatro veces el índice de inflación.

Los ministros han confesado que ocho millones de casas han sido identificadas por tener una o varias plazas de aparcamiento, entre una y nueve. Ochenta mil casas han sido catalogadas por tener un valor singular al disponer de una vista panorámica. Así, si dispone de vistas al mar, a colinas o montañas o a campos de golf. Hay diferentes códigos, según tengan “una vista parcial” o “una vista plena”.

El mes pasado, el Sunday Telegraph reveló cómo los ministros habían tratado de encubrir documentos oficiales mostrando que las decenas de miles de casas fueron encasilladas en tramos fiscales incorrectos, con muchos contribuyentes afrontando de nuevo la perspectiva de incrementos fiscales posteriores a la revalorización de sus viviendas.

Los impuestos municipales han estado en cuestión desde que los laboristas accedieron al poder y ha sido constante fuente de controversia. Una casa típica en el Tramo D pagaba en 2007 el equivalente a 1.617 euros, frente a los 846 en 1997, lo que equivale a un incremento superior al 91% en 10 años.

Lo preocupante es que en la situación actual de “aterrizaje suave” o desaceleración económica o cualquier otro eufemismo que quiera emplearse con tal de no hablar de crisis y hacerle frente, un ejemplo como el del gobierno de James Gordon Brown que fue ministro de hacienda, nos hace temblar, pues con lo necesitados que están los gobiernos y el nuestro en particular, así esté en funciones como sea finalmente reelegido como cabe razonablemente suponer, con tantas promesas electorales como hizo ZP y tanto por hacer e invertir y gastar, unos impuestos que se supone que han de gravar las casas de los millonetis principalmente se me antoja como algo irresistible a ciertos partidos que provienen del comunismo, maquillados ahora de verde que con tal de verse entre los elegidos, capaces son de dar soporte a la investidura de ZP, proponiendo a cambio un impuesto como el que barruntan en Gran Bretaña que va en detrimento del valor de ciertas viviendas que, en cualquier caso, no afectarán a su precio, bien porque no estén nunca a la venta o bien porque el gravamen de tal impuesto no afecte a una posible transacción futura.

Nadie calibra si comprar o no un Ferrari, atendiendo a su consumo de combustible.