Monday, September 12, 2005

Día nacional de Catalunya: actos oficiales del 11-S

Después de los dimes y diretes con Jordi Pujol provocados por la consellera Tura que, dicho sea de paso, no sé qué asesor de imagen le ha aconsejado que sea glamorosa y hable siempre en tono intimista, como Jesús Quintero en El loco de la colina, aunque se trate de una rueda de prensa para informar de la instalación de los radares o los sucesos de Berga; los codos en la mesa y con las manos aguantándose la cabeza, se acerca a los micrófonos y nos cuenta al oído las decisiones de su departamento o cualquier otra cosa. Pues que después de decir que las celebraciones del día nacional de Catalunya del gobierno de CiU no habían tenido dignidad institucional, lo que provocó el rehúse de Jordi Pujol a asistir este año a la celebración oficial, desconociendo que era el Parlament quien organizaba tal celebración, incluso bajo la presidencia de Raventós, del PSC, va i organiza la Tura un acto oficial que no está presidido por la bandera nacional.

Por lo visto, la novedad que lo fue, era el nuevo arreglo sinfónico de Els segadors, himno nacional de Catalunya i la Tura olvidó o mejor dicho, no sabe que todos los actos oficiales ha de presidirlos la bandera.

La juventud, incluida la consellera Tura, cree en muchas ocasiones que la vida ha comenzado con la suya y carecen de cualquier perspectiva histórica, fundamental para elaborar una opinión. En los colegios ya no se enseña historia, ni amañada ni neutral ni geografía ni tantas otras materias que hacían de nosotros, los ya casi sexagenarios y de nuestros antecesores, personas medianamente cultas. Y si tenías la suerte de ir a un colegio de enseñanza libre como yo mismo, a parte de enseñarte muchas otras cosas que en los oficiales no te enseñaban, debías examinarte a final de curso de toda la materia, pues al ser libre, la única evaluación sobre los conocimientos adquiridos durante el curso la debían realizar los institutos oficiales, únicos organismos “capacitados” para valorar nuestros conocimientos, por lo que había que aprendérselo todo y bien, pues en un solo examen a final de curso te lo jugabas todo al no haber exámenes parciales liberatorios, pues la escuela libre no tenía autorización para ello. De tal suerte que si te sabías el bachillerato de aquella época, podías considerarte una persona culta.

Tampoco va la juventud ahora a la mili ni falta que les hace a la mayoría de los jóvenes, pero se pierden la ocasión muchos que lo necesitan, de conocer en primera persona lo que es la disciplina, elemento indispensable, como tantos otros, para andar por la vida, la empresa, la familia, el barrio y la ciudad. Así como tampoco enseña nadie la estima que se debe a la bandera. Quizás algunos recuerden todavía que el acto de la jura de la bandera era lo más importante del servicio militar y mientras uno no juraba bandera no era un soldado sino un recluta o caloyo.

En efecto, la consellera Tura no sabe lo que la bandera representa, pues era una nena cuando en la época franquista entonar El cant de la senyera era motivo de severos altercados de orden público y muchos acabaron en la cárcel por ello. Y puesto que ahora, desde la democracia, es legítimo que la bandera de Catalunya presida edificios oficiales, celebraciones deportivas y cosas así, desconoce su auténtico simbolismo que no es otro que la señal por excelencia de la representación de una nación, una ciudad o una institución; como ella la ha visto siempre, le parece que es lo normal, pero a muchos nos sigue sorprendiendo que sea normal.

Y así, va la consellera Tura y organiza los actos oficiales de la celebración de la Diada Nacional de Catalunya, con la bandera plegada, sobre una mesa. Inaudito. Y al final de los actos, más ecuménicos que propiamente nacionales de Catalunya, con una canción Mallorquina, flamenco y L’emigrant, supongo que para dar por la banda a las plataformas de soporte a la inmigración indiscriminada y merecedora de todos los derechos de los ciudadanos catalanes y ninguna de sus obligaciones, como la de contribuir en la medida de sus posibilidades a sufragar los costes de los servicios públicos, organiza como digo, todos los actos, con la bandera plegada sobre una mesa.

Y no es que a la bandera no se la haya considerado, pues se convino que fuera precisamente la del ayuntamiento de Sant Boi, por todo lo que simboliza la recuperación del día nacional de Catalunya y la solicitud del estatut que se volvió a reivindicar en Sant Boi por primera vez, después de la guerra civil. De tal suerte que, con todo protocolo, la alcaldesa de Sant Boi, Monserrat Gibert, hizo entrega de su bandera a los presidentes de la Generalitat, Pasqual Maragall y del Parlament, Ernest Benach y éstos a su vez, la entregaron a los mossos de escuadra para que la izaran. Pero no lo hicieron, tal y como les había sido ordenado por la consellera Tura que es su jefe máximo y la dejaron doblada sobre una mesa.

No hubo parlamentos, solo evocaciones musicales como queda apuntado más arriba. Y al final, la orquesta toca Els segadors en su nueva orquestación, en tono mayor para que parezca un himno nacional y no una melodía sentimental, al tiempo que se iza la bandera. Y acabado el himno y la izada de la bandera, se da por concluido el acto y se marcha todo el mundo. Como si la presencia de la bandera de Catalunya hubiera sido como la visita indeseada que ahuyenta a todos los invitados.

Lo suyo, si la consellera Tura tuviese perspectiva histórica y supiese lo que significa una bandera nacional, es que los mossos la hubieran izado en el momento de serles entregada con tal fin, al son del himno nacional y así, la bandera de Catalunya hubiera presidido los actos de la fiesta nacional que es lo suyo.

Y hubiera sido un detalle, acabar los actos con El cant de la senyera, otrora himno de Catalunya que hubiese quedado muy bien y respetuoso en el día de la nación catalana i hubiese honrado particularmente a la bandera aportada por Sant Boi.

Por cuanto antecede, propongo que a la consellera Tura se le quiten cinco puntos de su carnet de conducir actos oficiales porque no tiene ni idea y la retirada temporal de dicho carnet. El de conducir vehículos a motor no se le puede retirar, como hace ella a sus conciudadanos, por el simple motivo que ella no tiene carnet de conducir ¡Vaya paradoja!

0 Comments:

Post a Comment

<< Home