Las malas compañías o compañías a secas

Cuando en 1959 triunfó la revolución de Fidel Castro contra Fulgencio Batista, al poco, se acercó Fidel a EE.UU., que hasta entonces hacía i deshacía en la isla a su antojo en connivencia con el propio Batista, para que prestase ayuda a la Revolución -en términos generales- dado que los EE.UU. llevaban años “disfrutando” de Cuba y habían contribuido a esquilmarla.

Los EE.UU. le denegaron la ayuda a Castro y éste acabó por echarse en brazos de la URSS: “¿Una base rusa frente a la costa de EE.UU.? ¡A bodas me convidas!”

Y así le han ido las cosas a Cuba con los EE.UU., y al revés, pues el tiempo demostró que la URSS no era una buena compañía. Bahía de Cochinos y crisis de los misiles en 1962. Y en 1991 colapso de la URSS.

El PP pierde las elecciones el 14-M porque el PSOE, dice, se las ha robado con malas artes a raíz del atentado del 11-M y le da la espalda al “usurpador”. El PSOE que vista la actitud del PP no hace ni un approach a los conservadores para establecer un pacto de legislatura o similar, se ve en la tesitura de allegar alianzas que CiU no le garantiza a ciegas y se echa entonces en brazos del tripartito catalán, con un partido separatista y republicano en su seno y eufórico porque por fin “ha pillado cacho” en la política de primera regional y ahora va a jugar en la liga estatal. Aún no se lo cree. Se cuenta que Carod-Rovira se despertaba a media noche, presa del terror, bañado por el sudor frío y con grandes convulsiones porque en su pesadilla, Zapatero, en justa reciprocidad por haberle dejado entrar en un pacto de legislatura, le hacía jurar vasallaje al rey Juan Carlos.

Han pasado los meses y ZP hace tiempo ya que reconoció su error de haberse juntado con ERC; porque el PSC es su franquicia catalana y IU no pinta nada en ningún sitio a este nivel. Las pesadillas eran entonces las de ZP, cuando en sus sueños Carod-Rovira le obligaba a dar vivas a la república en sus audiencias con el rey.

Las alianzas por aliarse con alguien, no son buena cosa. Las compañías que se buscan por no ir sólo, no son buenas compañías; en el mejor de los casos son compañías a secas y normalmente son malas compañías. Es como aquel pastor que se creía muy listo y cambiaba dos ovejas negras por una blanca. Decía para sí “no es negocio, pero es trato”. Y trato es lo que quiere dejar de tener ZP con ERC cuando ha visto que no es negocio la alianza con los republicanos separatistas que han dado pié al lamentable discurso del PP. Y a la vista está: se está haciendo la casa por el tejado, por dar pábulo a los que representan el 2,3% del Congreso de los Diputados.

Lo primero hubiera tenido que ser el gran pacto de unidad nacional entre el PSOE y el PP, como han hecho en Alemania. Y, a partir de ahí, consensuar la adecuación de la Constitución a los nuevos tiempos: Senado como Cámara Territorial; Inmersión en la UE; Elevación del techo autonómico; Sucesión a la Corona -o punto final- y; Revisión de los estatutos de autonomía.
Hemos empezado por el tejado y sin el consenso del hoy 40% de la población española. Y no solo eso, sino con una corrosiva campaña del rencor, de acoso y derribo a ZP por hacer tan mal las cosas. Con la perogrullada incluida de que el PP, con la excusa de evitar la fractura de España, está indisponiendo a media España en contra de la otra media. Son unos irresponsables, pero para Aznar que como acaba de verse sigue tirando de los hilos de las marionetas del PP, en política todo vale con tal de expulsar del gobierno a quien lo ha ganado en las urnas por voluntad del pueblo soberano. Aun resuenan en el hemiciclo sus baladronadas de ¡Váyase señor González! a un gobernante elegido por el pueblo soberano. ¡Qué bochorno!

Pero al PP nada le importa el pueblo soberano como fue notorio en su legislatura de mayoría absoluta. Y el PSOE ha elegido mal a sus compañeros de viaje. Pero ese es el resultado del subidón de haber ganado unas elecciones de forma tan impensable. Igual que la llegada al Govern de la Generalitat de ERC que hasta entonces se había limitado a sostener las pancartas en las manis. Y así nos va a los administrados. Pandereta country!