Complacido, receloso y satisfecho el Tripartito II

Así, tal como aparecen en la foto los líderes del tripartito segunda edición, se muestran en el primer cumpleaños de haber perpetrado un gobierno democrático aunque despreciativo con el voto de los ciudadanos, a excepción de los que nos abstuvimos en las últimas elecciones, por vergüenza de nuestro sistema electoral. Y fuimos mayoría.

¿Se diría uno viéndolos que están orgullosos con la labor de un año?

Es manifiesto que a Joan Saura se le ríen los huesos complacido de seguir detentando la poltrona que en un sistema de listas abiertas no hubiese ni olido. Con su permanente sonrisa de adolescente presa del vicio solitario, ahí está el comunista reciclado a ecosocialista, verde, por ser algo en la vida.

El receloso es un catalán porque quiere serlo, a decir de él mismo. Carod-Rovira, nacido Pérez, hijo de un carabinero aragonés y a mucha honra. Dice que estudió lo que más rabia podía darle a Franco (?!) ¡Filología catalana! Dice mucho en su favor, sobre la reflexión a cerca de qué estudios debe uno escoger para afrontar el futuro con garantías de éxito. Y así está el panorama educativo…, no: de la enseñanza. Fracaso de todos los gobiernos catalanes desde que se asumieran las competencias plenas de la enseñanza. Pero ahí está, en su trono de Vicepresidente de la Generalitat por ley hecha a su medida; o sea, corta de talla. Y mientras, Puigcercós segándole la hierba bajo los pies.

Y satisfecho Montilla con el deber cumplido, por lo visto. La viva imagen del sueño catalán. Un inmigrante sin a penas estudios y sin titulación alguna, es presidente de la Generalitat de Catalunya gracias al sistema de partidos de este país y a su hábilidad para nadar y guardar la ropa. A la chita callando que ha convertido en lema: hechos, no palabras. Porque palabras pocas y hechos, ahí están. Atizando el nacionalismo catalán que le es más postizo que a un cura dos pistolas. Pero forma parte de su sueldo decir en Madrid que los catalanes ¿él también? se están desarraigando del resto de España por la falta de infraestructuras. Sorprendente; pero cree que es la forma de echar balones fuera y desviar la atención de su negligente gestión, hacia Madrit, causante de todos los males de este pequeño país.

Ya sólo quedan tres años de legislatura del Tripartito II.