Tuesday, April 21, 2009

Desbloqueo de Cuba

De lo que haya escrito en esta sección se desprende que no estoy loco por Barack Obama, como José Luis Rodríguez Zapatero que hasta le pidió un autógrafo simulando que era para su hija. Lo que se dice en campaña electoral podrá estar mejor o peor argumentado, pero lo que al final cuentan son los hechos.

Es cierto que Obama ha comenzado con otro talante del de su antecesor que significa una forma distinta de hacer las cosas, pues tener talante a secas, como Zapatero, no es nada sin el adjetivo calificativo adecuado que lo defina.

En efecto, de aquel ambiente de crispación permanente de Bush, en menos de cien días Obama da la sensación de entrar con un espíritu de diálogo y una manera distinta de afrontar los problemas del mundo en el que aparenta considerar la opinión de sus interlocutores sin intentar imponer su voluntad. Aunque en la reunión del G-20 del 2 de abril pasado, en Londres, todos debieron aceptar el aporte masivo de fondos a la banca que él proponía. Y en la posterior reunión de la OTAN insistió a la Unión Europea que Turquía debería entrar a formar parte de ella. Y nadie le dijo cómo debían los EE.UU. tratar a México, por ejemplo, aunque de la reciente cumbre México-EE.UU. parece que saldrán acuerdos positivos para ambas partes.

Por lo que a Cuba se refiere, ha comenzado con buen pié autorizando lo que está en su mano. Cuando se llegue al punto en que sea el Congreso quien deba autorizar nuevas “concesiones” a Cuba sabremos de su autoridad moral y su capacidad de liderazgo y persuasión. Pero ese primer paso ha estado bien, después de la visita a la isla de seis congresistas seis, encabezados por Barbara Lee, de California, sin más propuestas que iniciar el diálogo. Es lo que se conoce como tantear el terreno.

El permiso a familiares para visitar Cuba y el envío de remesas, a sabiendas de que puede ser una más que interesante fuente de riqueza para la isla, en manos de sus propios gestores, como lo son todas la Remesas de Emigrantes, es un paso importante de cara a un comienzo para “deshielar” las relaciones Cuba-EE.UU.

Un bloqueo se realiza como medida de presión ante los dirigentes políticos en primer lugar para doblegar su voluntad y para forzar a la población que es quien realmente lo sufre, a sublevarse; levantarse contra sus dirigentes y propiciar un cambio de gobierno que sea proclive a las directrices del bloqueador. Pero no ha surtido efecto en Cuba. Y si tenemos en cuenta que al primero a quien Castro pidió colaboración al derrocar a Batista y hacerse con el gobierno cubano fue a los EE.UU. que se la negaron, los hechos posteriores no dejan lugar a las dudas, por mucho que hubiese grandes errores por parte de Castro en tantos años de Revolución.

Ahora Obama parece dispuesto a acabar con el bloqueo, lo que no será tarea fácil, pues no depende únicamente de su voluntad; el Congreso tiene mucho que decir al respecto. Y mucho tienen que medrar también todos aquellos que se benefician del bloqueo y perderían sus bicocas cuando éste fuese levantado.

Así es; viene a ser como la manifestación que hizo Obama en Turquía sobre su voluntad de acabar con las armas atómicas en el mundo. Ahí lo vimos como a un superhéroe salvando al planeta Tierra del príncipe Senrok, como Diego Valor después de haber acabado con la hegemonía del Mekong, malo radiofónico interplanetario, allá por los años 50. Luego ya dijo que tal vez él no lo viera. Como manifestación de “wishful thinking” estuvo bien. ZP se apuntó enseguida a la idea; luego Sarkozy dice lo que dice.

En cualquiera de los casos, es encomiable la voluntad de Obama de acabar con el bloqueo de Cuba y propiciar de esta forma que tenga la oportunidad de hacer una transición a la realidad democrática. Así como su acercamiento a los países latinoamericanos en la V cumbre de las Américas, en Trinidad y Tobago, donde hasta el lenguaraz Hugo Chávez parece que le susurró “Quiero ser tu amigo”.

Como dijo Obama el sábado en la cumbre, tantos años de bloqueo requieren de un gran viaje, significando con ello que por mucho interés que él le ponga, Cuba ha de poner también de su parte y todos los demás agentes que intervienen también, por lo que el desbloqueo no es una cuestión de días sino de algo más.

Por otra parte, el desbloqueo, para que sea realmente efectivo, requerirá de tremendas dosis de confianza mutua y crédito al comprador. Cuba tiene muchas carencias y no tiene capacidad económica ni financiera a corto plazo para adquirir todo lo que la población precisa, al margen de los productos propios de la sociedad de consumo que gran parte de la población cubana anhela tener. Hay otras prioridades más costosas a nivel de estado, cuales son las infraestructuras propias de una nación moderna.

Nos da confianza, sin embargo que las cosas hayan comenzado en el Caribe como lo han hecho en este final de semana pasado, pues carece ya de sentido, entrados plenamente en el siglo XXI que un país como los EE.UU. mantenga un bloqueo económico a otro país como Cuba, con 11,5 millones de habitantes, 8.700 km cuadrados de tierra de regadío y un Producto Interior Bruto per cápita de 9.500 dólares, frente a los 306 millones de habitantes, 224.000 km cuadrados de regadío y un PIB per cápita de 47.000 dólares de EE.UU.

Parece que por esta vez, a Cuba no le nace otra pata al cojo.

Thursday, April 16, 2009

A qué tanto socialismo

“La mejor receta contra la crisis son las políticas sociales”, le dijo Rodríguez Zapatero a Trinidad Jiménez, para convencerla de que aceptase la cartera ministerial de Sanidad y Asuntos Sociales. Una afirmación tal retrata la miopía económica de un presidente de gobierno. Ella tuvo que pensar su repuesta afirmativa.

Zapatero está perdiendo soporte popular y cree que va a recuperarlo a base de vocear que los trabajadores y los parados van a poder seguir ordeñando la teta del Estado, convencido, como en la serie de televisión de que “Sin tetas no hay paraíso”.

Se acercan las elecciones europeas y no ha podido esperar a renovar el gobierno una vez pasadas éstas porque es consciente de que el fracaso del PSOE estaba garantizado. Y nada garantiza que con los pesos pesados del partido haciendo ahora de ministros se vaya a evitar. Ha llegado el momento de las soluciones tangibles y posibles y no únicamente de cambiar los figurines del escaparate.

Dejó perder una oportunidad de oro, pactando con Ibarretxe el nuevo gobierno del País Vasco y no perder, de paso, el apoyo inestimable para él del PNV en el Congreso de los Diputados, poniéndose en manos de su partido rival, el PP, en Euskadi y quedándose en franca minoría en el Congreso; con todo lo que tiene por legislar. Empezando por la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2010, cuya propuesta ha de entregarse el mes que viene en el Parlamento.

Pero Zapatero sigue sin darse cuenta de que la gente espera medidas que atenúen los efectos de la crisis y se salga de ella cuanto antes. Y como no sabe por dónde atajarla, todo y con tener una oficina económica en Moncloa con más de sesenta profesionales trabajando para él, lo único que se le ocurre es poner paños calientes: subvenciones para los que se quedan sin trabajo. En definitiva es lo único que le preocupa en la vana creencia de que las “políticas sociales” son las únicas salidas para la crisis. Y para Zapatero, las políticas sociales son las que se fundamentan en la subvención gratuita y conseguida sin esfuerzo: el Mantengo.

Trasnochada mentalidad socialista es la de Rodríguez Zapatero. Si está oyendo que se ha acabado el capitalismo, otra grosera equivocación en muchos ámbitos sociales y en algunos socioeconómicos incluso, habrá que suponer entonces que el socialismo está muerto y enterrado. Pero ni una cosa ni la otra. Ya sólo hay políticas económicas que acometer para relanzar el consumo, la producción y reactivar la actividad económica en su conjunto.

Se ha visto en la pasada reunión del G-20 el 3 de abril en Londres, en sus conclusiones finales que fijan un incremento de la dotación económica del Fondo Monetario Internacional, con mayor participación de los países emergentes en sus órganos de dirección; para regocijo de los propios países emergentes. También se han convenido políticas monetarias y fiscales expansivas para salir de la crisis, incluyendo masivas ayudas a la banca; deseo expreso de Barack Obama. Finalmente, una mayor regulación del sector financiero con un nuevo supervisor; como pedían Alemania y Francia. Aunque el problema no es la supervisión sino que esté a prueba de fallos.

La pregunta es si son éstas unas políticas sociales o son medidas de política económica con abstracción de su doctrina socialista o capitalista, con el objetivo común, acordado por el Grupo de los 20, de sacar al mundo de la crisis global en la que se halla sumido.

Pero Zapatero, todo y con asistir a la reunión de Londres, se empeña en que hay que mantener políticas sociales, parece que exclusivamente y así ha encomendado a todos los nuevos ministros que se dediquen al tema social en cuerpo y alma. Es como si sintiese la necesidad de que lo social, el socialismo, es el signo de identidad de su partido y hay que recordarlo machaconamente a cada paso, en lugar de acometer las medidas económicas que cada caso y sector recomiende, luego de un acertado diagnóstico, lo cual no está nada claro que se haya conseguido.

Y así, el Ministerio de Sanidad es el que lleva aparejado ahora también los Asuntos Sociales. Lo que deja de manifiesto que el Ministerio de Igualdad está circunscrito a la esfera de la mujer únicamente; por si las dudas y por la igualdad. La Vicepresidenta Segunda y Ministra de Economía siente gran preocupación por los parados; lo que es encomiable, pero en lo que a su cartera ministerial se refiere, creíamos que la prioridad estaba en el manejo de las cuentas del Estado. El Ministerio de Trabajo e Inmigración tiene como fin primordial, al decir de su titular, Celestino Corbacho que no haya más parados. El Vicepresidente Tercero, Manuel Chaves abogará porque todos los españoles tengan las mismas oportunidades. José Blanco, nuevo ministro de Fomento, pretende que las obras públicas sean un vínculo de cohesión social. La ministra de la Vivienda quiere que haya viviendas para los más débiles. Así que todos se vuelcan en la “políticas sociales” que entrados ya en el siglo XXI suena un poco anacrónico, dicho así en abstracto.

Lo que de verdad se hace perentorio es que el gobierno de Zapatero emprenda de una vez, con seriedad y rigor las actuaciones necesarias para salir de la crisis lo antes posible, sin empeñarse en que todo haya de llevar esa pátina “social” que él cree que le acerca a sus votantes. Y sus votantes están hartos ya de esperar que haga algo efectivo. Que deje de hablar y empiece a trabajar sin pensar tanto en las elecciones que han de renovarle su contrato de trabajo.

Si Zapatero no tiene ideas, debe fijarse en lo que hacen los países de nuestro entorno, así tengan gobierno socialista o no y tome buena nota de cómo se está afrontando el asunto de la demanda de automóviles, por ejemplo, básicamente de baja cilindrada que son los que se fabrican en España, de forma que a penas ha descendido su volumen de ventas en Alemania y Francia, subvencionando directamente al comprador una parte significativa del precio de adquisición.

Monday, April 06, 2009

Del G-20; qué, por qué y ZP

El Grupo de 20 o G-20 es una institución internacional que se reúne para tratar de asuntos económicos. Sus miembros, 19 países con algunos de los más industrializados y las economías emergentes más la Unión Europea, representa el 90% del producto nacional bruto del mundo, el 80% del comercio mundial, incluyendo el comercio dentro de la UE y dos terceras partes de la población del planeta.

El G-20 que representa un abanico mucho más amplio de las economías industrializadas del mundo que el G-8, tomó un renovado protagonismo a raíz de la actual crisis mundial. El pasado día 2 de abril se reunieron en Londres y acordaron estimular el comercio mundial y establecer reglas de comportamiento más rigurosas para las instituciones financieras. Un cúmulo de buenos deseos.

Los detalles del acuerdo sin embargo y la letra pequeña vendrán en los próximos meses, porque de los 1,1 billones de dólares de los grandes titulares, no queda claro cuántos de ellos estaban ya acordados antes de la reunión del G-20. De manera que en los próximos dos o tres años se sabrá si acertaron con sus acuerdos.

El G-20 surgió como respuesta a la crisis financiera asiática de finales de los 90 y por el reconocimiento de que los países emergentes clave no habían sido adecuadamente incluidos en la discusión sobre la economía global y la gobernanza.

Un grupo más pequeño de países industrializados se habían estado reuniendo desde los años 70, el G-7 y G-8, con los ministros económicos y los jefes de gobierno respectivamente. En los 90, dada la extensión de la crisis asiática, los líderes gubernamentales decidieron involucrar a un grupo más amplio de naciones incluyendo a países de mercados emergentes para tratar con el embrollo, como explica el New York Times.

Primero se reunieron un grupo de 22 países y luego otro de 33. El G-20 se creó en 1999 como una institución internacional más permanente que incluía la representación de países emergentes. Los países miembros son: Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Corea del Sur, China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Sudáfrica y Turquía. La UE también es miembro y está representada por la presidencia rotatoria del consejo y el Banco Central Europeo.

Los miembros del G-20 no han cambiado desde que se constituyó y la organización dice que no hay un criterio formal para ser miembro del G-20. Con la excepción de Argentina, Arabia Saudí y Sudáfrica, todos lo países miembros entraron en la lista de los Top-20 con mayor Producto Interior Bruto, de acuerdo con la clasificación del World Factbook que elabora la CIA, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Se pregunta uno entonces el por qué de España en el G-20 si no pertenece formalmente a él. Y la respuesta es que España no está presente en el G-20; quien asiste es José Luis Rodríguez Zapatero que es presidente del gobierno.

En efecto, a la reunión urgente del pasado mes de noviembre convocada por George Bush, a raíz de la crisis económica y como despedida colectiva de los principales líderes mundiales, ZP se empeñó en ser invitado y finalmente no lo fue. Sarkozy le cedió uno de sus dos sillones en la reunión del G-20 que tenía por razón de ser presidente de turno de la UE y a su vez, presidente de un país miembro.

Las presiones diplomáticas hicieron también que Gordon Brown, anfitrión de la reciente reunión del G-20 en Londres, invitase a Zapatero a asistir y le encargó de paso que hiciese de hombre bueno para justificar su invitación, ya que no puede sustentarla en las dotes diplomáticas de ZP ni en sus virtudes políglotas, para que mediara para acercar posiciones y lograr un acuerdo en el G-20 sobre la regulación del sistema financiero internacional, por la discrepancias existentes en esta materia en el seno del G-20, postura compartida por los dos pesos pesados, Alemania y Francia.

No se sabe qué hizo Zapatero específicamente en este asunto, pues lo fácil para cualquiera que sea capaz de comunicarse por lo menos en inglés, lo que resulta imposible para ZP, es hablar con unos y con otros en los pasillos, los coffee break y en cualquier oportunidad de las muchas que una conferencia de este tenor proporciona a cualquier hábil mediador. Pero es del todo irrealizable cuando debe hacerse a través de traductores, pues la espontaneidad necesaria para estas cuitas, deviene en forzada y a la postre imposible mediación por su ausencia de frescor y naturalidad; además de la dificultad añadida de la propia comunicación en si misma y la distintiva ineptitud de Zapatero.

Y es que si en la tranquilidad de la rueda de prensa de ZP posterior a la conferencia, para los periodistas españoles casi en exclusividad, habiendo podido encargar a alguien capacitado que le redactara un comunicado o al menos una notas que le sirvieran de guión, fue capaz de balbucear tal cúmulo de banalidades y hablar de todo lo que España concita, no se imagina uno cómo pueda hacer una labor de mediación cara a cara o vis a vis con los líderes políticos del mundo con los que no puede comunicarse.

Habría que desarrollar un elemento del tipo Holter que ZP pudiera llevar adherido al cuerpo en los foros internacionales que le permitiese la transmisión telemática del pensamiento de Gordon Brown, por ejemplo, al corazón de los demás líderes y ahorrarnos así la vergüenza ajena de ver su empeño por asistir y su incapacidad para expresarse. ¿Será sólo por la foto? ¡Ah! Pero eso sí: un batallón a Afganistán. Obama sí que sabe.