Tuesday, May 31, 2005

Artur Mas topa con la resistencia de Carod-Rovira

¿Realmente esperaba Artur Mas que en su mini-reunión de ayer con Carod-Rovira (el Pérez) en el Parlament, Carod se mostrara ni siquiera proclive a desengancharse del PSC? ¿No sigue Mas la política española? ¿No se ha dado cuenta que Carod bebe los vientos de Rodríguez Zapatero para que le haga ministro? ¿Cómo va a renegar Carod del PSC -que significa PSOE en catalán- si lo suyo es una empresa de tan altas miras?

Los partidos políticos tienen su orden natural y cuando éste es subvertido por la mano del hombre, se producen las mutaciones previsibles. Aznar nombró a Mariano Rajoy su sucesor, sin encomendarse a más diablos que sus diablillos incondicionales y perdieron las elecciones. Por suerte para el otro candidato, Rodrigo Rato que consiguió un buen empleo en el Fondo Monetario Internacional, bien pagado y con honores de jefe de estado. Aznar sigue sin conciliar el sueño, pues no ha quedado ni de reina madre.

Y lo mismo hizo Jordi Pujol: nombra sucesor al más gallito que no es, ni de lejos, el mejor de todos los que eran y ahí están las consecuencias. Otro que no sabe qué pito toca, pues Pujol los tocaba todos y muy bien, aunque no siempre nos gustase su música dodecafónica. Pero tampoco es ni reina madre aunque sea President de por vida. Eso lo arregló Maragall, buscando su bienestar particular.

Lo cierto es que Mas no le llega a la suela del zapato a Pujol y eso se nota. Quiere andar solo y no tiene la altura necesaria y eso que le pasa algunos centímetros a Carod-Rovira y los dos querrían mirar por encima del hombro a Pujol que es más bajito aún que ellos, pero ganó mucha altura y visibilidad con la condición de estadista que se forjó con el tiempo y el duro trabajo, pues para hablar, por ejemplo, varios idiomas como Pujol, para eso hay que trabajarlo mucho y no hacer el ridículo de Aznar, Rodríguez Zapatero y tantos otros, incapaces de comunicarse con estadistas internacionales para cerrar la vinculación personal necesaria para hacer acuerdos, pues lo primero es trazar el plan entre ellos y luego que entren los funcionarios a dar forma al plan; si hay traductores de por medio, cómo va a poderse tramar nada y menos si es algo siniestro.

Y ahí está Mas tratando de llevar el agua a su molino aunque más parece que trata de arrimar el fuego a su sardina… Ahora se arrepiente de haber dado puerta a Carod-Rovira cuando era conseller en cap, pues no le cabía en la cabeza que muchos de los votos de Jordi Pujol se irían a otra parte que no podía por menos que ser ERC con todas sus carencia que son muchas. Aunque Carod ha creído que era por él, pero la megalomanía no se cura con la consellería en cap, como fue manifiesto.

Mas tiene prisa por recuperar lo perdido que es mucho -presidencia de la Generalitat, mando, honores…, etc.- y ahora trata por todos los medios de no separarse más de todo ello y cree que con Carod lo va a conseguir, tal vez si este le devuelve los votos tránsfugas. Pero mejor haría centrándose en una posición que permitiera a CiU entrar en el juego más que pretender que se salga ERC y juegue solo con él. Es como de patio de colegio: “si juegas conmigo te dejo mi pelota” “(?!)Pero si la pelota de los otros es mucho mejor que la tuya y somos más y nos divertimos mucho; pregúntale a Joan Saura que siempre se está riendo por debajo del bigote; por no hablar de lo que nos reímos con Maragall en Jerusalén”.

Mas toca de oído y lo está haciendo fatal; le convendría tratar más con Duran Lleida que tiene las ideas más claras y deja el pabellón catalán mucho más alto en el Parlamento. Aunque no hable en catalán.

Monday, May 30, 2005

¿Ha votado Francia NO a la Constitución Europea?

Viendo y escuchando ayer noche los debates de la televisión francesa sobre el resultado del referéndum sobre el tratado de la Constitución Europea, le quedan a uno muchas dudas sobre si, realmente el pueblo de Francia se ha manifestado en el sentido de la Constitución o en contra del Gobierno, con Jacques Chirac a la cabeza.

No deja Jean-Marie le Pen, Presidente del Frente Nacional y eurodiputado lugar a las dudas sobre su posición: su NO ha sido al presidente de la república a quien ha pedido la dimisión a raíz del resultado de la consulta popular.

El Partido Socialista ha estado dividido: los partidarios del no se manifiestan a favor de una política europea más social. Si EE.UU. ha gastado tanto en la guerra de Irak que la UE se gaste otro tanto en fomento en sus nuevos socios del este y en procurar trabajo a todos los ciudadanos de la unión que ahora, con la ampliación a 25 países, la concurrencia en el mercado laboral será encarnizada.

De nada ha valido que el gobierno haya explicado -es claro que no lo suficientemente bien como para hacer cambiar el sentido previsto del voto- que se trata de Europa; que el Tratado de la Constitución Europea es una cuestión supranacional y no una cuestión interna; que de ello depende la continuidad disciplinada del camino trazado para la unión política. El pueblo soberano ha aprovechado la oportunidad de manifestarse y le ha dicho NO al gobierno de Francia, con independencia del sentido de la consulta que era muy otro.

Aunque por otro lado, una constitución al gusto de todos y cada uno de los 25 países, con los intereses tan contrapuestos que tienen, es como la cuadratura del círculo. Tendría que articularse en forma tan ambigua para poder integrar todos los anhelos que sería en extremo inoperante, pues cada cuál y según el momento, daría una interpretación distinta a un mismo texto. ¿Y eso sería malo?

Thursday, May 26, 2005

La Comisión del Carmel

Soy poco sospechoso de comulgar con las ideas del PP, pero me inclino a creer que el PPC, único partido que ha votado en contra de todas las conclusiones de la comisión, puede que sea el único que lleve razón.

O Joan Boada es un ingenuo que también puede ser o ha sido el crisol del chalaneo entre los partidos: el tripartito por un lado y CiU por el otro.

Ahora resulta que con las dimisiones forzadas de Jordi Juliá, a la sazón director general de Puertos y Transportes y Ramón Serra, presidente de Gisa, quedan toda la responsabilidad saldada. Dos cargos políticos que no tienen más remedio que acatar lo que les mandan sus superiores, porque si la dimisión se la insinúan a un profesional de cualquiera de las empresas adjudicatarias de las obras, les arman tal embrollo legal a los políticos que, a demás de costarle muchos millones a la administración, se hubiera descubierto todo el pastel, incluidas las comisiones pagadas, sin ningún género de dudas.

Pero lo auténticamente vergonzoso es la legalidad de las donaciones anónimas a los partidos políticos. Es la forma de blanquear el dinero proveniente de las comisiones del 3 o del 13 % y otras bagatelas con la que todos los partidos políticos con mando penalizan a sus adjudicatarios de obras y servicios para subsistir. Donaciones anónimas que todos los partidos objetan con la boca pequeña, pero todos aceptan con los bolsillos sin fondo. Pero no hacen una nueva ley de partidos, ya les está bien como está y hacen como que se sonrojan cuando se les habla de ello.

La cosa es que la Comisión del Carmel se creó a partir de la maragallaga del 3 % y luego es de lo que no se trata en la propia comisión, porque de hacerlo se les podría venir abajo el montaje y de qué iban entonces a vivir los partidos y sus cuadros sin cargo oficial, como Carod-Rovira (el Pérez) que es un completo inútil político e incompetente como dignatario de la Generalitat de Cataluña. O acaso no ha estado haciendo el payaso en Jerusalén con la connivencia de Maragall. Ahora dice, sin haberse disculpado que ha sido una ingenuidad… ¿otra? ¿Cómo reunirse con ETA? Un político que se precie no puede ser un ingenuo, francamente, como Boada. ¿O sí?

Tuesday, May 17, 2005

Lo que se oye y se escucha

Leo en La Vanguardia de hoy, con cierto regocijo, el artículo de Magí Camp, “Lo que se oye y se escucha”, en su sección “Letra pequeña” de la revista VIVIR que no ha dejado de sorprenderme sin embargo. Trata el artículo de lo habitual que resulta que los presentadores, normalmente de televisión, digan “escucho” en lugar de “oigo”. Así, lo mismo a un colega en conexión que a un concursante por teléfono, le dicen “no te escucho” cuando se refieren a que no le oyen y decirle al concursante “no le escucho” invita a que éste replique “pues no haberme invitado a llamar” seguido de algún epíteto al uso.

A buen seguro, Magí Camp ha de ser un joven e inquieto periodista, pero sobre todo joven en edad, pues su comentario sobre lo que se oye y se escucha, era ya motivo de perplejidad familiar hace 40 años, cuando oíamos en la radio, sobre todo en conexiones entre reporteros, cuando éstas no eran muy buenas y se decían un locutor al otro “¡No te escucho!” refiriéndose a que no le oía bien y siempre nos pareció muy grosero o desafortunado en cualquier caso, por lo que de afrenta tiene decirle a tu interlocutor que no les escuchas; puedes no oírle, pero decirle que no les escuchas es poco amigable.

El “escucho”, sin duda argot de las telecomunicaciones por lo de la ambigüedad fonética del “oigo”, ha ido acuñándose como parte del vocabulario de los profesionales de las telecomunicaciones de voz, por aquello del léxico corporativo propio, pero se está aplicando, efectivamente, como bien apunta Magí Camp, a situaciones que lo convierten en, sino un insulto al interlocutor, sí en una pobreza de vocabulario cuando lo que se pretende aparentar es todo lo contrario.

De toda la vida, los radioaficionados han respondido “te copio fuerte y claro” cuando oían bien a sus comunicantes, para darles a entender que la audición era buena. Decirle a un concursante telefónico “no te (le) copio” resultaría también absurdo en tal caso.

El mal uso de ciertas palabras conduce a su utilización extemporánea. Viene a ser algo parecido a lo que el vocablo “colaboración” le ha pasado al mutarse a “complicidad” que significa “colaboración para delinquir”. Tuvo cierta gracia por lo ocurrente, el primero que habló de “complicidad” con la administración civil, refiriéndose a una colaboración heterodoxa para la consecución de un bien común, haciendo “segundas lecturas” –otro día entramos en ello– de la normativa, con tal de obtener un resultado a todas luces satisfactorio para la sociedad.

Ahora a penas se utiliza la palabra “colaboración” pues parece más culto hablar de “complicidad”, lo que acaba por convertir en desinformado a quien pretende distinguirse como erudito en el manejo del léxico.

Llamar esférico al balón de fútbol para no repetir la denominación popular “pelota”, sobre todo en la retransmisión de partidos, tiene sentido, pero acabar llamando “bola” incluso a la pelota de rugby que ni tan siquiera es esférica, simplemente es una tontería. Pero ya se sabe, cada uno va a su bola…