Wednesday, December 28, 2005

Los tres días que han faltado al Estatut

Como estaba anunciado desde hacía días, el PP no ha accedido a que se extendiese el plazo para la presentación de enmiendas 72 horas más, fijado para ayer día 27 de diciembre a las 20 horas.

En efecto, la Junta de Portavoces del Congreso de Diputados no ha conseguido la unanimidad exigida por Manuel Marín de acuerdo con los usos parlamentarios, para conceder una prórroga de 72 horas porque el del PP ha sido el único grupo que ha mostrado cierto sentido común y ha propuesto que o bien se prolongue el plazo hasta primeros de febrero o no se prorrogue absurdamente 72 horas más que no van a conducir a nada, pues si hasta ahora, el PSOE y el cuatripartito han sido incapaces de llegar ni a un solo acuerdo, no solo denota una incapacidad manifiesta de negociación de los cinco partidos sino que, además, hace absurda la prórroga de tres días para convenir enmiendas conjuntamente.

El PP ha decidido cambiar su estrategia en cuanto a su enfrentamiento con el proyecto de Estatut y ha pasado de indicar que harían una enmienda a la totalidad a presentar una serie de enmiendas específicas para cada capítulo, algo mucho más elaborado de lo que aprisa y corriendo ha debido hacer el PSOE para no quedarse sin la posibilidad de incluir propuestas.

Ciertamente no deja de ser curioso que en un sistema bipartidista como tenemos ya consolidado en España, como en el Reino Unido, se hable tanto de que el PP está solo en tal o cual votación o propuesta o negociación, cuando el PP lleva la representación del 42 % de los españoles con derecho a voto. Hoy, el PSOE tiene el 47 % y esta es la razón de tener que aferrarse a partidos regionalistas tan insignificantes en el cómputo global del Congreso de Diputados, como CiU que representa menos del 3 % o ERC que no llega al 2,5 % etc.

En la Cámara de los Comunes del Parlamento Británico, el partido Laborista tiene hoy el 55 % de los escaños y el partido Conservador tiene el 30 %. El siguiente partido es el Liberal-Democrático con el 10 % y el cuarto es el partido Nacional de Escocia que no llega al 1 %. ¿Quién conoce, fuera de ellos mismos, a los cinco o seis partidos más que componen la Cámara de los Comunes con un diputado cada uno, a parte del Sinn Fein que tiene tres?

En España nos está ocurriendo que el partido mayoritario en el Congreso ha de aliarse con la morralla política, dicho sin ánimo de ofender, pero lo cierto es que no pintan nada cuando uno de los dos partidos mayoritarios, PSOE o PP han dispuesto de mayoría absoluta, para poder gobernar con una minúscula mayoría. Y las leyes importantes no pueden hacer sobre la base de minúsculas mayorías.

En efecto, las leyes orgánicas, como son las que regulan los estatutos de autonomía y aquellas que regulen los derechos y libertades fundamentales de los españoles, son leyes que requieren el voto favorable de la mayoría de los miembros del Congreso de Diputados. Una ley orgánica es de rango superior a una ley ordinaria y está a medio camino de una norma constitucional. Es por ello que las leyes orgánicas es deseable que estén aprobadas por la inmensa mayoría del Congreso, lo que significa que deberían estar apoyadas, como mínimo por los dos partidos mayoritarios de la cámara. Pues, en otro caso, un cambio de las mayorías podrá traer fácilmente un cambio o derogación de las leyes. Como acaba de ocurrir con la LODE (Ley Orgánica del Derecho a la Educación) que acaba de enmendar la ley de educación que no hace tantos años aprobó el PP.

Cuando se oye insistentemente decir a los partidos insignificantes del Congreso de Diputados que estamos ante una ocasión única e irrepetible para aprobar el Estatut de Catalunya salido del Parlament, tan intervencionista y anticonstitucional, su miopía política les impide ver que una nueva mayoría podría dar marcha atrás al Estatut, de una u otra forma y, en definitiva que un estatuto debería poder ser aprobado por cualquier composición del Congreso de Diputados, en una situación de normalidad democrática, como llevamos más de veinticinco años disfrutando en España. ¿Una ocasión histórica? ¡Y un cuerno!

Friday, December 23, 2005

Feliz Navidad

Feliz Navidad a todos quienes se crean con derecho a que la Navidad les sea propicia. Aunque lo cierto es que tantos y tantos descreídos, apologistas irreductibles del laicismo y la laicidad, celebrarán en familia, pues es la tradición, el nacimiento de Jesús.

Efectivamente, no deja de ser curioso que aún a pesar de no creer en Él ni en nada de por el estilo y afirmar -por ser cierto- que de Jesús tan solo se conoce desde el punto de vista histórico-científico que fue muerto a manos de los romanos y lo habitual en ellos era la ejecución por crucifixión, celebren, por ser tradición, su nacimiento. Ah, obviamente, Jesús, personaje histórico -en el contexto científico- tuvo una madre con toda certeza. El resto es tradición y documentos históricos que tratan del tema, escritos por personajes que no les conocieron por haberles precedido en el tiempo que hablan por boca de terceros. Lo que desde el punto de vista histórico-científico no es válido. Pero muy legítimo creer en ello y más, hacer motivo de vida.

Otra tradición surgida a renglón de lo anterior es la celebración del solsticio de invierno que fue el pasado día 21 de diciembre, por la tarde. Aunque muchos aprendieron lo del solsticio cuando entraron a formar parte de sociedades ajenas a lo religioso y por aquello de que las reuniones de la escalera, por ser una vez al año, no llenaban su sentimiento asociacionista. Aprendieron lo del solsticio y poco más, pues lo de la laicidad y el laicismo no lo tienen aún nada claro.

Lo que es irrefutablemente cierto es el paso del tiempo que dará lugar -con gran probabilidad- a que un nuevo año, que señalamos con el número 2006 D. de C., para saber de lo que hablamos en el mundo occidental cristiano, comenzará en breve y lo que sí haremos es desearle a todos, creyentes y no creyentes; laicos y laicistas y a todas las personas de buena voluntad que lo pasen lo mejor posible; que consigan llegar al final de cada mes y así nos encontremos de nuevo, dentro de un año y volvamos a empezar. ¡Felices fiestas!

Monday, December 19, 2005

La sociedad civil y el proyecto de Estatut

En su informe a la Asamblea General en su quincuagésimo séptimo período de sesiones (A/57/387), el Secretario General destacó la participación de la sociedad civil como un aspecto del proceso de reforma de las Naciones Unidas y anunció que formaría “un grupo de personalidades destacadas que representen diversos puntos de vista y diversas experiencias a fin de que pasen revista a las prácticas anteriores y actuales y recomienden formas de mejorar en el futuro la interacción entre la sociedad civil y las Naciones Unidas.”

En toda democracia que se precie, tiene creciente importancia la participación ciudadana -sociedad civil-, tanto en las ideas sobre fortalecimiento de la democracia misma, como en los procesos y mecanismos que pueden utilizarse para alcanzar los grandes objetivos de desarrollo en una región. En democracias consolidadas las políticas públicas son más sensibles a las demandas, aspiraciones, intereses y opiniones de los ciudadanos, y por tanto las políticas y proyectos de desarrollo se ajustan mejor a esas demandas e intereses, especialmente de aquellos que tradicionalmente han sido objeto de exclusión económica, social o cultural. De ahí la importancia que se atribuye a la denominada sociedad civil.

Así pues, definiríamos como sociedad civil a aquella parte de la ciudadanía que no tiene cargos políticos de ningún tipo, ni se mantiene de los presupuestos enerales, pero contribuye al desarrollo de su país, generando riqueza socialmente hablando y que por su estatus, sea este cual sea, tiene opinión sobre los acontecimientos públicos.

El Parlament de Catalunya, al margen de la sociedad civil catalana, se empeñó en la redacción de un proyecto de nuevo Estatut y después de dieciocho largos meses de avances estériles en su redacción, Pasqual Maragall empezó a tomar cartas institucionales en el asunto y fijó un calendario para la terminación de los trabajos, la discusión entre los partidos en la Ponencia del Estatut y su sometimiento al Parlament.

Legados a este punto, el tripartito en el Govern, impulsor principal del proyecto, volcado en esta cuestión pues ha demostrado ser incapaz de gobernar el día a día de Catalunya, se dio cuenta de que, efectivamente, se estaba desarrollando un documento legislativo de gran calado, sin la participación de la sociedad civil.

Así, en septiembre sugirió el tripartito a cierta parte de la sociedad civil que hicieran declaraciones a favor de Volem el Nou Estatut. En efecto, un grupo de empresarios significativos y de altos empleados de importantes corporaciones se aprestaron a manifestarse a favor del asunto. El caso del FC Barcelona fue muy sonado, pues su presidente, Joan Laporta, significado independentista, promovió unas manifestaciones institucionales que no fueron voluntariamente seguidas por sus jugadores.

Elementos del tripartito se reunieron con representantes de empresarios y “arrancaron” unas tibias declaraciones a favor de un nuevo texto de Estatut.

Pero hoy, una parte de aquella sociedad civil, como Joan Rossell, presidente de Foment del Treball, principal patronal catalana y el Cercle d’Economia que aglutina a no pocos empresarios y ejecutivos principales de grandes corporaciones, están haciendo manifestaciones oficiales publicamente, a favor de un Estatut con un texto legal digno, no intervencionista y constitucional, pues el texto aprobado en el Parlament y presentado a las Cortes Españolas, no es ninguna de esas tres cosas y puede perjudicar severamente el desarrollo económico de Catalunya.

Ahora, aquella sociedad civil que apoyó un nuevo Estatut por su vinculación interesada con el tripartito en sus múltiples manifestaciones institucionales, ha estudiado el texto y se ha echado las manos a la cabeza, pensando el apoyo ciego que manifestaron. Cosa que no hubieran hecho en ningún caso en el mundo de los negocios. Pero ha reaccionado y está llamando al orden al cuatripartito, pues ahora, después del 30 de septiembre, el asunto del nuevo texto es cosa del cuatripartito. Parece que la sociedad civil oficial catalana se está quitando las legañas.

Friday, December 16, 2005

La disciplina en los partidos políticos

De todos es sabido que quien se mueva no sale en la foto, como decía el hoy presidente de la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, Alfonso Guerra, cuando era únicamente “el Guerra”. Lo que significa que no hay disidencias oficiales en los partidos políticos ni en los grupos parlamentarios, que es algo sensiblemente distinto.

Cuando se habla de la democracia interna de los partidos, se refiere únicamente y en el mejor de los casos, a la formación de los órganos de gobierno de los partidos; sus comités ejecutivos, etc. Pero no olvidemos, pongamos por caso que José María Aznar nombró su sucesor a Mariano Rajoy. O Jordi Pujol nombró a Artur Mas. Si bien es verdad que luego ambos han sido ratificados por sus respectivos congresos, no quita para confirmar que fueron encumbrados por el líder y no en forma democrática.

Lo mismo sucede a la hora de confeccionar las listas electorales. En España que no habrá una democracia plena en tanto no haya un sistema electoral al Congreso de Diputados -para el Senado es elección directa- de listas abiertas que permita a los votantes a elegir a sus representantes uno por uno, no a todos los de una lista cerrada, hay bofetadas en los partidos por situarse en las listas electorales y, dentro de ellas, lo más arriba posible, pues ello es garantía de salir elegido diputado. Con todo lo que ello comporta, comenzando por un “contrato laboral” de cuatro años, bien pagado y de responsabilidad llevadera. Por decirlo de forma suave.

Luego sucede en las cámaras de diputados lo que vemos todos los días: las poltronas vacías y solo se llenan los hemiciclos -ahí donde los hay- en el momento de las votaciones. Y para ejercer correctamente el voto, solo hay que mirar al cabeza de lista que levanta uno, dos o tres dedos, para indicar que el voto es SÍ, NO o ABSTENCIÓN. Raramente los grupos parlamentarios y los partidos políticos liberan a sus diputados de la disciplina de voto. Todo y con ello, pues no hay una cohesión real dentro de cada grupo parlamentario, sucede lo que ayer en el Parlament de Catalunya, donde los diputados de ERC votaron cada uno lo que quiso por error del coordinador del grupo, resultado en conjunto un voto contrario al planteado en la tribuna por su portavoz, pues realmente no sabían lo que debían votar.

En el Reino Unido que tienen una democracia mejor que la nuestra, el sufragio es directo. Ello significa que cada elector vota uno a uno -como hacemos en España para el Senado- a los candidatos de su circunscripción electoral que mas se acomoda a sus preferencias. Así ha ocurrido en algunas elecciones al Parlamento Británico que un líder de un partido político no ha resultado elegido. Como fue el caso de William Hague en 1997, cuando un joven Tony Blair arrasó a los conservadores. En España sería impensable que Mariano Rajoy o Jose Luis Rodriguez Zapatero no obtuvieran escaño en las elecciones generales. O que en Cataluña, Artur Mas, Pasqual Maragall o Carod-Rovira no obtuvieran un escó en el Parlament.

¿Por qué habrían de garantizarse sus escaños los líderes políticos si en sus circunscripciones respectivas no quisieran los electores votarles? Pues así es como están las cosas establecidas en España por la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General.

De ello resulta que los electores no elegimos a nuestros representantes sino a una lista -y ni tan siquiera entera, salen los que salen elegidos de la lista y no la más votada que sería otro sistema- de un partido político o coalición de partidos. Si a mí no me gustase Carod-Rovira, pongamos por caso, porque pueda parecerme un exaltado, carente de todo sentido político común y prefiero dejarlo fuera de la lista de ERC ¿por qué no puedo hacerlo? Sí, claro, porque la ley me lo impide; lo que denota que la ley no garantiza el sufragio directo, como debería hacer en el siglo XXI que somos ya mayorcitos.

Y luego está la paradoja del tránsfuga -el que cambia de grupo parlamentario- y los partidos que le han incluido en la lista y es la razón para haber sido elegidos diputados, no pueden anularle su acta de diputado, defraudando al electorado, al partido y mofándose de todo el sistema. Ah, pero sigue con su sueldo de diputado, claro, pues esa es la clave. Y sin además han transfugado por dinero, como ya ha ocurrido, no digamos.

Peor aún: Ayer el Parlament de Catalunya debía aprobar el nuevo Reglamento que va a permitir, entre otras cosas, que una diputada de baja por maternidad, pueda delegar su voto en otro diputado. Artículo 84.- Delegación de voto. ¡El voto es personal e intransferible! ¡Esto es ya el colmo de la desfachatez parlamentaria!

Pero este asunto es como el de la financiación de los propios partidos políticos. En efecto, pues si son ellos, los partidos, de quienes ha de emanar la voluntad de restringir sus ingresos en aras de una transparencia inmaculada o si han de perder fuerza frente a sus diputados y no poder obligarles a votar lo que interesa al partido, aunque sea contrario a la voluntad o creencias de un diputado, con la amenaza expresa o tácita de expulsión, nunca lo van a hacer. ¡Ni que fueran tontos!

Wednesday, December 14, 2005

Stanley Williams, alias Tookie, ejecutado por Terminator

Hasta hace pocos días, salvo las hemerotecas especializadas, únicas conocedoras de la existencia del tetra-asesino, nadie habíamos oído hablar de Tookie hasta que la fecha de su ejecución fue inminente. Los movimientos anti-pena-de-muerte y gracias a la globalización, hicieron saber al mundo entero que un asesino convicto aunque no arrepentido, pues ha seguido negando su inocencia hasta el momento de su ejecución, la madrugada de ayer, iba a ser ejecutado en California, paraíso de surfistas.

Resulta chocante que, según dicen, Tookie fuera propuesto para el Premio Nóbel de la Paz, como Lluís Maria Xirinachs -lo que no impidió su arresto días pasados por afirmar ser amigo de ETA- y aquí nadie lo supiera. Quizás en California tampoco saben lo de Xirinachs. Pero no es el caso de preguntarse quiénes son los proponentes a premios Nóbel de asesinos o amigos de ETA, porque cada cual es libre de significarse a su mejor saber o entender. Aunque denota no entender mucho ni saber gran cosa quien hoy propone a un asesino múltiple o a un amigo de terroristas al Premio Nóbel, sin que sea un estadista con impunidad plena.

Lo que no acabo de encajar bien es lo de la reinserción social de los presos. En este país nuestro, se condena a asesinos a penas que superan los veinte años de prisión y, luego de haber hecho unos cursos de cocina, al estilo de Maruja Callaved hace esos 25 años en Televisión Española, se les pone en libertad y, normalmente, vuelven a delinquir como acabamos de sufrir en Castelldefels, en la familia de unos honrados joyeros. Y nos preguntamos si aprender a guisar en la cárcel es razón suficiente para devolver a las calles a un asesino, luego de haber cumplido si quiera un tercio de su justa condena.

En California lo tienen más claro, por lo que se ve. Condenan a muerte a un asesino múltiple y lo mantienen encerrado e incomunicado -está condenado a muerte- durante más de 25 años y al final lo ejecutan. Me quedo perplejo. No propondría un plebiscito popular sobre la bondad de un trato similar en España, no fuera a salir un SÍ rotundo. Cumplir íntegramente la cadena perpetua y luego ejecutar al asesino. Parece que fueran dos penas capitales. Y no quisiera que pareciese que no estoy por esa labor, pues carezco de información para distinguir lo que sería de aplicación. Pero tener a un preso incomunicado durante un cuarto de siglo para ejecutarlo al final, parece una tortura impropia de un país que se dice de sí mismo, civilizado. Y nos olvidamos en este punto de la guerra de Irak, con unos 30.000 irakíes muertos, más o menos, como dice Bush, mintiéndo como es ya costumbre en él, pues sabe que son más de 100.000.

Pero es que al final de la cuerda está el payaso del Terminator, también conocido por el Schwarzenegger; austriaco, culturista del cuerpo que no de la mente ni el espíritu, como se ve y gobernador de California, el estado más poblado de los EE.UU., que es casi como España, no como la Vall d’Aran que les podría parecer a algunos. Y por necesidad de ser reelegido, no le conmuta la pena de muerte por la de cadena perpetua -que en España habría cumplido ya tres veces- para que los amantes de las ejecuciones le voten. Si no fuera cosa tan terrible, sería para morirse de la risa.

No es de extrañar que el pobre desgraciado del Tookie se dedicara a escribir en la cárcel; tiempo ha tenido. Bueno, supongo que primero aprendería a leer, pues la trayectoria que le llevó a dar con sus huesos entre rejas no encaja con la de un letrado, según la tercera acepción del diccionario la Real Academia Española para referirse a alguien que sabe leer. Está bien que sus libros y escritos hayan servido para apaciguar las hordas de vándalos ciudadanos que él mismo se apuró en organizar; por lo menos parece que mostró arrepentimiento en algo. Aunque no fuera suficiente para que el moderno bufón palaciego, Arnold Schwarzenegger le concediera el indulto. Aunque no sé si su creación literaria daría tanto de sí como para ser propuesto para el Nóbel de Literatura, que dicen ha sido también candidato. No me extrañan las quejas del Porcel.

Menos mal que Terminator no nació en los EE.UU., pues en otro caso, podría acabar de inquilino titular de la Casa Blanca. En cambio aquí, el mismo Iñaki Anasagasti, pongamos por caso, nacido en Cumaná, Venezuela, podría haber llegado a ostentar la más alta magistratura del Estado. Aquí sí que hay democracia y reinserción social.