Sunday, August 10, 2008

Medidas económicas sin corbata

Cuando la noticia sobre la comparecencia del ministro de Industria, Miguel Sebastián, en la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados es si lleva o no corbata, algo no marcha bien en este país.

En efecto, con la que está cayendo en el ámbito económico que el propio ministro se avenga a unas chanzas de corbata es una frivolidad fuera de tono. Aunque la auténtica chuscada viene con las medidas económicas que seriamente propone para ahorrar energía, sin caer en la cuenta que más que el ahorro energético que sí es importante, lo crucial es la optimización del uso de la energía. El país no puede crecer sin un crecimiento del consumo energético, salvo que centremos tal progreso en el incremento de la venta de sol y playa. Y aún ahí, los servicios inherentes al sol y playa suponen un incremento de consumo energético, pues el turista, nacional o de importación, espera encontrar junto al sol y a la playa espacios refrigerados, pongamos por caso.

De manera que la planificación energética del Gobierno hasta 2016 se asienta en una inversión anual de 2.000 millones de euros para mejorar las infraestructuras eléctricas y de gas y asegurar el suministro en todo el territorio. Y que los ciudadanos hagan sus deberes, centrados en 31 medidas de pacotilla que no están fundamentadas en sesudos estudios y que se resumen en dos: gastar menos gasolina y aguantar más el calor. O, como eufemísticamente lo llaman en la administración de la Generalitat de Catalunya: soportar el desconfort térmico en los edificios climatizados.

Los únicos que gozarán algo de la propuesta ministerial serán los fabricantes de bombillas de bajo consumo que se vean agraciados con la lotería de ser los proveedores de los 350 millones de bombillas.

Pero nada de una estrategia valiente y con dos corbatas, en cuanto a la modificación del modelo energético español que se fundamenta en la adquisición exterior de recursos fósiles o electricidad manufacturada en centrales nucleares de nuestro país vecino.

Hay que perseverar en las energías renovables, es claro, pero en tanto éstas evolucionan de manera que puedan ser económicamente viables sin necesidad de subvencionarlas por la vía de las tarifas eléctricas que no dejan de subir por tal motivo, es hora ya de plantearse seriamente la independencia de las energías fundamentadas en el gas y el petróleo y acometer la construcción de centrales nucleares cuyos avances tecnológicos las han hecho mucho más seguras, no son contaminantes, la dependencia del suministro del uranio enriquecido es mucho más fiable que la de los combustibles fósiles y su inconveniente principal, los residuos radiactivos, está siendo resuelto por la tecnología, de manera que cuando estos se produzcan, no antes de 20 años desde ahora, al igual que las energías renovables, darán ya muchos menos quebraderos de cabeza.

Inglaterra ha planificado ya sus primeras nueve centrales nucleares que se construirán a lo largo de la próxima década. Hasta Gordon Brown, cuya cotización de acciones no está en su mejor momento, es consciente de que es crucial reducir la dependencia de los fósiles.

La localización de las nuevas centrales nucleares estará probablemente en Hartlepool, Heysham y Dungeness. Actualmente hay ocho centrales nucleares a lo largo de Inglaterra que probablemente alojarán los nuevos reactores propuestos.

Los escoceses por su parte, han bloqueado la construcción de nuevas centrales nucleares al norte de su frontera con Inglaterra. Hay que hacer valer su incipiente soberanía gobernativa, aunque se equivoquen estrepitosamente.

En la última reunión del G8 en Japón, se trató la necesidad de construir 1.000 centrales nucleares alrededor del mundo, en los próximos cien años. Por ahora, España y Escocia quedan fuera.

¿Se han preguntado Miguel Sebastián y su amigo José Luis Rodríguez Zapatero qué le van a decir a los ciudadanos cuando durante la próxima década pregunten airados cómo vamos a independizarnos de los recursos energéticos fósiles que provienen de zonas geopolíticas tan inestables? Porque las renovables incluida la geotérmica, no estarán aún en condiciones de ser económicamente viables. Tal vez en ese momento deberán ambos aflojarse el nudo de la corbata o prescindir definitivamente de ella para que no se les atragante la respuesta, pues a base de ahorrar energía ni se crece ni se rebaja su coste que crece más que proporcionalmente a su incremento de uso.

Puede que en secreto estén ambos pensando en los millones de barriles que comprometió en su reciente visita Hugo Chávez; en concreto 10.000 barriles diarios a 100 US$. Que no dejan de ser el chocolate del loro, igual que las 31 recomendaciones para ahorrar en la factura del petróleo.

Se espera un poco más de rigor de un ministro de Industria que se precie; lleve o no corbata.