Pasqual Maragall se reconoce un incompetente

El que fue alcalde olímpico de Barcelona, con indudable brillantez en su saldo, aunque hubiese también claroscuros en su gestión se retrata a sí mismo. Pero tuvo un final de mandato impropio de alguien con sus aspiraciones mundiales y de cualquier alcalde que se precie, pues dejó el ayuntamiento en 1997 dando un portazo, a mitad de la legislatura y eso no se hace.

Maragall se desapareció de la política y se fue a vivir su vida. Parece que estuvo en Roma y daba clases de algo en la universidad.

Volvió pronto sin embargo, al año siguiente, para seguir en la política catalana y se inventó en 1999 una facción de su propio partido político, el PSC acólito catalán del PSOE, al que denominó Ciutadans pel Canvi, para su soporte personal de cara a las elecciones a la Generalitat de ese año, en las que consiguió ser el candidato del PSC-PSOE a President, dejando de lado al que ya estaba en la casilla de salida, Joaquim Nadal.

Perdió las elecciones de 1999. Perdió también las de 2003, pero su afán de acabar su vida política como President de la Generalitat le llevó a que se formara un tripartito de partidos perdedores pero que sumaban mayoría en el Parlament. Y así logró ser President, aunque a los tres años, sus propios correligionarios lo descabalgaron por incompetente.

Ayer se publica en el Diari de Girona una entrevista a Pasqual Maragall, en la que sin empacho alguno se reconoce de forma implícita como un incompetente, aunque él piense todo lo contrario, llevado seguramente por ese victimismo que caracteriza a tantos políticos catalanes, sabedores de su incompetencia que reducen a que la culpa es siempre de la España opresora de Cataluña, incapaces de resolver los problemas propios de su responsabilidad.

Dice Maragall con relación al Estatut:

“Habría valido más reformar la Constitución que tratar de modificarla desde fuera”. Y recuerda que lo que planteó inicialmente era una reforma de la Constitución, porque había quedado “envejecida”, pero que, finalmente, al ver que no era posible, se optó por elaborar un nuevo Estatut “e intentar forzar la Constitución sobre la base de una interpretación estatutaria que aún no sabemos si es constitucional”.

Maragall también subraya en la entrevista que su gobierno recibió una “presión derivada del Estatut” y que, en pleno proceso estatutario, el PSOE “se asustó. Y al final me vinieron a decir: Estatut sí, pero Maragall no”.

Si esto no es una declaración de incompetencia personal e incapacidad para asumir su responsabilidad como President de la Generalitat, ¿qué lo es entonces?.

De manera que siendo el líder político de Cataluña, no es consciente de que para modificar la Constitución se precisaba también la aprobación del PP, por aquello de las mayorías cualificadas para tal modificación. Y se deja embarcar entonces en una reforma del Estatut de Cataluña que él quería que fuese corto, como ha de ser toda constitución para ser entendidas por todo el mundo, como él mismo afirma en la propia entrevista y permite semejante redacción y aprobación de tan infumable Estatut.

¿No era él el líder político? ¿No era él el President de las Generalitat? ¿Por qué entonces no había de imponer su liderazgo y autoridad soportada en él?

Maragall nos da la respuesta a todo ello: por propia incompetencia política. Motivo por el cuál fue expulsado de la Generalitat, impidiéndole que se presentase a la reelección, luego de verse avocado a anticipar las elecciones.

Cordura o resignación del PSOE en Navarra

En las pasadas elecciones autonómicas y municipales del 27 de mayo de 2007, los resultados en Navarra fueron los siguientes: UPN (PP): 42,3% de los votos, lo que le dio 22 escaños de los 50; Nafarroa Bai 23,5% y 12 escaños; PSN-PSOE 22,4% y 12 escaños; IU 4,4% y 2 escaños y CDN idéntico resultado que IU.

Los dimes y diretes entre los partidos para formar gobierno han sido exhaustivos, pues todos quieren pillar cacho, con independencia de lo que le interese a Navarra y hayan votado sus electores, según parece.

Casi 70 días le ha costado al PSOE aceptar que lo más beneficioso para él mismo y para Navarra, queremos creer, es, dado que no están dispuestos a un pacto de legislatura, dejar a UPN gobernar en minoría.

Ciertamente, ha de ser irresistible para unos políticos al uso, dejar pasar la oportunidad de machacar al adversario arrebatándole el poder, todo y con ser la lista más votada. Como sucedió en Catalunya el 1-N, imponiendo un pacto tripartito PSC-PSOE#ERC#ICV-EUiA frente a CiU, lista más votada.

En Canarias, Coalición Canaria (CC) y el Partido Nacionalista Canario (PNC) [17 escaños entre los dos] que acudían juntos a las elecciones, se alían con el PP [15] para desposeer del poder al PSOE [26] en un fabuloso fraude al electorado, al igual que en Catalunya.

Por cierto que, el PNC tiene una empanada ideológica de tomo y lomo. En 1924, en La Habana (?!) se fundó el partido, como continuación a un movimiento sindical denominado Asociación Obrera Canaria. Emigrantes en el Caribe fundando una casa regional con tintes clasistas. Pero tiempo después, sin duda por el progreso económico del ideólogo del partido, Cabrera Díaz, se decide por la defensa de los intereses burgueses. Lo que perfecciona que era un movimiento de clases, pero en la que estuviera encuadrado Cabrera.

En 1982 se refunda el partido en Canarias, más que nada por aquello de que parezca que tiene historia y a ver si cae algo del patrimonio sindical usurpado por el franquismo. Se alían entonces con CC; se separan luego porque se incorporan a ésta disidentes del PP y hasta se crea una escisión del propio PNC, al que muy ingeniosamente denominan PaNaCa. Y así se escribe la Historia, aunque nos la impongan por ley.

PNC cree ser un partido nacionalista y se alía de nuevo con CC que está más próximo al PP que a ellos mismos. Da todo igual, la cosa es medrar en política, pues para muchos individuos es más provechoso que trabajar en la vida civil, por así decir.

En Baleares también el PSOE arrebata el gobierno al PP que obtuvo el 46% de los votos, aliándose con quien haga falta para saciar la sed de mando, pues es sabido que fuera del gobierno hace mucho frío.

Pero finalmente, parece que la cordura o la resignación se han impuesto en la cúpula del PSOE para el gobierno de Navarra, pues aliarse el PSN-PSOE con NaBai, escindida de Herri Batasuna, que aboga por la anexión de Navarra al País Vasco y con IU que tampoco en Navarra tienen peso específico alguno, más que dos escaños, es formar un tripartito explosivo y no por IU que son unos verdes inofensivo en cualquier sentido, pero los abertzales, todo y con haber condenado la violencia son un más que difícil compañero de legislatura que iba a perjudicar más al PSN-PSOE de lo que lo hará su postura de permitir a UPN gobernar en minoría.

A efectos prácticos, no le irá mal al PSN-PSOE negociar cada cosa con UPN, pues le sacarán partido si andan listos, y sin el desgaste del gobierno.

Como Navarra mantiene una singularidad dentro del conjunto de España, también cabe que su gobierno en minoría sea utilizado por el PSOE para otras componendas con el PP en otras materias y/o zonas geográficas.

De manera que concluyo que ni cordura ni resignación: estrategia del PSOE.

A ver lo que le dura.

Lamentable

[Publicado en La Vanguardia el 26-VII-07]

Es lamentable la situación producida en el suministro de electricidad. Confiemos en que esta mala experiencia habrá de servir en el futuro para evitar que se produzca de nuevo. La productora de electricidad, la distribuidora o las dos han incurrido en una responsabilidad que se deberá dirimir en el ámbito que corresponda.

Lo que no atino a comprender es la reacción populista de las autoridades, Ayuntamiento de Barcelona y Generalitat de Catalunya, quienes se pondrán del lado de los damnificados, dicen, para que cobren de las eléctricas las indemnizaciones. ¿Es que el Ayuntamiento y la Generalitat no tienen ninguna implicación por su descuidada vigilancia preventiva?

El Ayuntamiento y la Generalitat deberían haber exigido a las empresas concesionarias los elementos de seguridad necesarios para evitar consecuencias tan desastrosas. El Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat no pueden ahora considerar su misión cumplida por el solo hecho de ponerse del lado de los afectados, pues, entre otras cosas, las suministradoras de energía están obligadas por concesiones administrativas que comprometen a las dos partes.